A todos alguna vez nos ha tocado viajar solos, ya sea para ir en avión unas cuantas horas, como en autobús al pueblo. A priori puede parecer un viaje aburrido, pero todo depende de la actitud con que lo tomes.
Para mi lo mas importante, es la paciencia. El viaje lo tienes que hacer de todas formas, ¿por qué amargartelo?. Intenta disfrutarlo lo más que puedas. Como ya he contado varias veces, he viajado en bastantes medios de transporte y lo que peor llevo es la espera previa al viaje. Para esos momentos siempre llevo música o algún podcast, pero también es un buen momento para leer. En los aeropuertos, cada día veo a más gente leyendo, son muchos, los que por motivos de trabajo les toca viajar solos (yo uno de ellos), y hay que aprovechar cada momento. Muchas veces cuando estoy en casa, me doy cuenta que el día no me ha cundido, como si no hubiese hecho nada, pues esos ratos de espera son perfectos para hacer todas esas cosas que no llevan nada de tiempo, pero que nos da pereza hacer; escribir un email a la compañía de seguros, actualizar nuestro perfil de linkedin, aprender un idioma (hay muchas apps para el móvil)…
Además de la paciencia, también intenta ser amable, todo el mundo tiene un mal día, pero un buen gesto a un desconocido que te pide ayuda hace que mejore. Todo el mundo tenemos dudas sobre si será el autobús correcto, donde dejar la maleta, algún lugar bonito el cual visitar a la llegada a nuestro destino… Si alguien te pregunta, se amable, además de sentirte bien contigo mismo, puedes conocer gente interesante que te hará el viaje más amigable. Yo he tenido de todos los casos en mis viajes, pero uno en concreto, lo recuerdo con gran simpatía. Viajaba a Suecia bien temprano, y nada más sentarme en el avión, mi compañero de vuelo (el avión era de los pequeños que los asientos están de dos en dos) se puso a charlar conmigo, de nada y de todo a la vez, arreglado el mundo, yo creo que simplemente quería desahogarse un poco. Me contó de dónde era, que su país tenia muchos problemas, que su trabajo le gustaba… una de cal y una de arena (que nunca he sabido cual era la buena). También me preguntaba sobre mi, un tipo interesante con el que tener una buena conversación. La cuestión es que un vuelo de 2 horas, se convirtió en una charla de 5 min, el tiempo pasó volando (espero que se entienda el chiste, jaja)… La verdad es que me hizo pensar en la importancia de ser amable, además de regalarme un resfriado, pero eso son cosas que pasan, supongo.
En los casos contrarios, en los que la gente viaja amargada, lo mejor es distraerse con algo. Puedes seguir con tu cursillo de inglés, o incluso aprovecharlo para escribir un blog. También es un buen momento para disfrutar de una película, si tienes el tiempo suficiente. Algo que no me gusta es trabajar durante el viaje, por varios motivos. El primero es trabajar, ¿a quién le gusta?, el segundo es que la concentración es escasa y dura sólo unos minutos, enseguida tienes a un niño llorando a tu lado, un atasco en el que todo el mundo está pitando, o si viajas en avión, a la azafata que te trae el desayuno (si tienes suerte de volar en una compañía decente). Además, que si el viaje es por trabajo, ese tiempo es para ti, bastante que te toca viajar, disfrútalo. Yo también aprovecho para jugar un rato con la videoconsola (por supuesto con la nintendo, soy un clásico-moderno), nunca se es demasiado mayor, además, seguro que encuentras compañeros de viaje con los que competir un poco al Mario Kart, incluso el rancio que esta sentado a tu lado puede convertirse en un buen compañero de viaje.
Una vez llegas, no tengas prisa. Tienes que comprender que no todo el mundo quiere o necesita ir a tu velocidad, sigue trabajando esa paciencia para con los demás. Si vas de vacaciones, que éstas empiecen antes de salir de casa, y si es por trabajo, nada en el mundo merece que tú vivas amargado. Ya estás en tu destino, relájate, que la vida son dos días. Intenta disfrutar al máximo con lo que hagas y no dejes que lo externo y sin importancia te influya, de esa manera no transmitirás energía negativa a los demás y el viaje de vuelta será más divertido.
Siempre que viajes recuerda; paciencia, una sonrisa, y ¡a disfrutar!